Nada de lo que arrepentirme

Tras algunos segundos he conseguido recordar en que lugar del mundo me encuentro. Más tiempo me ha costado reconstruir los acontecimientos de anoche, los que me han llevado a despertarme junto a esta persona de la que apenas sé nada.
A mediodía sale un ferry, debería ir espabilándome si no quiero perderlo. Claro que me gusta este sitio, pero mis intenciones no pasan por echar raíces en ningún lugar. El mundo es demasiado grande y la vida no da para verlo todo; ni tampoco para conocer a todas las personas sin pensar en diferencias de edad, de cultura o de expectativas. Prefiero quedarme con lo que nos une.
Prepararé el desayuno y me despediré de mi acompañante con un beso lleno de cariño, el mismo que hemos compartido durante esta pasada noche.

(Pinzón Azul)