Hoy ha llegado Ana. Ha pedido sus vacaciones y pasará estos días conmigo. Me ha abrazado nada más verme y eso me ha aliviado ligeramente. Prácticamente no hemos hablado nada hasta que han pasado dos horas. Permanecíamos. Simplemente permanecíamos. Mirando por la ventana el reflejo de esas lucecitas verdes. Sigo sin saber nada nuevo aunque noto que los médicos evitan mirarme a los ojos.
(el Kartero)
No hay comentarios:
Publicar un comentario