La experiencia de llamar y esperar por taxis ha hecho que me acostumbre a dedicar el tiempo transcurrido entre la llamada y la llegada de la unidad en las cosas mas variadas. También sé que la urgencia suele ser inversamente proporcional a lo que tarda éste en llegar. Bueno, resumiendo, que sé muchas cosas pero cuando necesité el taxi mas lento del mundo este llegó a la velocidad del rayo dejándome disfrutar de tus labios tan sólo una efímera brevedad.
(el Kartero)
No hay comentarios:
Publicar un comentario