La combinación de cantidades de alcohol más bien grandes con horas de sueño escasas suele conseguir que se me ocurran ideas realmente raras, y por lo general no precisamente brillantes. Afortunadamente casi siempre me queda un resquicio de lucidez, o no se dan las circunstancias que permitan llevarlas a cabo. Para desastres ya tengo suficientes con los de la sobriedad.
(Pinzón Azul)
1 comentario:
yo no desesperaría
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