viernes, julio 14, 2006

Pensamientos Recurrentes

Llegó un día al amanecer, uno de esos días en que no has dormido. Me pilló todo vestido de verde, con esas batas y esas bolsas que te dan. Lo primero que recuerdo es ver su expresión cuando aún tenía sólo medio cuerpo fuera y dando manotazos para salir cómo si no pudiera desaprovechar ni un segundo de la nueva vida en el exterior. Luego me recuerdo fumando y observando cómo el sol despuntaba sobre el océano. En aquel momento pensaba en los años venideros, en estos que han pasado y en los que están por pasar, en la vida con él y en la sensación de que todo lo anterior había servido única y exclusivamente para llegar hasta allí. Hoy no cambiaría ni un ápice de nada y de repetirlo lo haría otra vez, pero no una ni dos, ni tan siquiera mil, lo repetiría hasta la saciedad.

(el Kartero)

No hay comentarios: