Caminos sin retorno

Tanto los humanos cómo nosotros los mulos (y mulas) nos vemos a veces evocados a tomar decisiones que crean puntos de inflexión en nuestras vidas. Sin embargo en alguna parte de nuestro más profundo pensamiento queda para siempre almacenada esa opción B que pudimos haber tomado y que nos hubiera llevado por otro camino diferente en nuestra vida. Y creo que es por esa perennidad de nuestros deseos ,de no querer perdernos ninguna posibilidad aunque debamos elegir solamente una, por lo que cuando terminamos con un ciclo tenemos la urgente necesidad de dar marcha atrás, llegar hasta el comienzo de éste y ver que pasaría si cogiéramos el camino alternativo que en su día tuvimos. Afortunadamente la vida es más compleja y no nos deja ni tan siquiera acercarnos a ese o esos puntos de retorno. Caminar hacia delante es lo que nos da vivir sujetos al tiempo. Y eso es, aunque desconsolador, la mejor opción.

(Rayo, el mulo)