No nos hemos visto, pero hoy me he acordado de ti. Quien sabe, si yo no le hubiese dado tantas vueltas al asunto y tú no hubieses tenido esa forma tan rara de complicarte la vida, quizás otro gallo nos habría cantado a los dos. Por lo menos podríamos haber pasado un buen rato, y lo que tuviese que venir.
No sé donde andarás, que será de ti. Juego a hacer conjeturas: eras tan rebelde e inconformista que probablemente te habrás casado y a lo mejor hasta sigues trabajando en esa empresa de tu familia que tanto odiabas. Ojalá un día nos encontremos y me confirmes que al menos eres feliz.
(Pinzón Azul, a A.B. con mucho cariño)
No hay comentarios:
Publicar un comentario