viernes, enero 27, 2006

Espiritu suicida

He estado a punto de matarme. Pero de matarme porque quería vamos. Cómo iba yo a saber que el árbol del fondo del barranco iba a detener mi muerte. El caso es que ahora estoy aquí acostado, sin poder moverme, todo destrozado, en este hospital. Y el médico se empeña en que yo no puedo firmarle la hoja donde lo eximo de toda responsabilidad si muero en el quirófano. Dice que no le gusta mi sonrisa, que no soy del todo objetivo en mi decisión. En fin, nos han jodido.

(Rayo, el Mulo)

No hay comentarios: