En los supermercados hay que pagar, y para ello hay que hacer previamente cola. Yo no elijo la más corta, ni siquiera la caja rápida aunque casi siempre compro muy pocas cosas. Echo un vistazo y elijo la de la cajera que esté más buena. Así al menos me alegro la vista durante la espera y evito cabrearme innecesariamente con los caprichos de los clientes que me preceden.
(Pinzón Azul)
No hay comentarios:
Publicar un comentario