sábado, enero 14, 2006

Prueba superada

Tu criterio para determinar si soy digno de atravesar esa puerta es el calzado. Y el mío no te gusta, no tiene por qué hacerlo, pero sin embargo es con el que yo me encuentro más cómodo. Sabes que te digo? Que paso de estarme engañando a mí mismo, porque al final engañaría a los demás. Intentaste detenerme, pero en vano, a qué no te lo esperabas? Y es que a estas alturas no estoy yo para esa clase de tonterías. No te mereces ni un miserable céntimo del dinero que me gasté en tu triste garito.

(Pinzón Azul)

No hay comentarios: