miércoles, febrero 22, 2006

Años extraños.

La relación con Eduardo era difícil. Una relación basada en mentiras y secretos. Su hermana, dos años mayor que él, era puta. La casualidad y un apetito sexual desmesurado habían hecho que dedicara parte de las tardes de aquellos años a dar satisfacción sexual a los mozos del pueblo. Hasta aquí todo hubiera sido normal, cómo en tantos pueblos de la época donde cada uno combatía la represión a su manera, pero en este caso sucedió algo de lo que nunca nadie de nosotros volvió a hablar. Todo se precipitó el día en que Bea, que así se llamaba, encendió la luz, quitó el pañuelo con el que escondía su cara el amante misterioso que durante tantas tardes le había dado aquel buen sexo y descubrió a su hermano, que enamorado de siempre, no había dicho nada.

(el Kartero)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

pues, si no me equivoco, esto es de "Las Edades de Lulu" ... plagio!!

Anónimo dijo...

Referenciar a esa obra cómo única acreedora del incesto en la literatura (porque fue libro antes que película, ¿Lo sabías?) es una opinión muy pobre. En cuanto a esconder la cara tras una máscara o pañuelo es algo inherente al sexo y al incesto en la literatura. En fin, es una opinión, pero un tanto desmedida a mi parecer. Y si, si te equivocas, en Las Edades de Lulú, ella no era puta y el no la folló en soledad ...