El lápiz, que tenía toda la pinta de haber estado la noche entera escribiendo, casi sin punta y agobiado de plasmar los rodeos que el joven le indicaba, levitó sobre la mesa, se lanzó hacia la puerta, cruzó el pasillo, entro en su oficina y escribió en la pared: Te amo Laura, te amo con locura, pero te amo yo, su lápiz, cansado de tanta mesura.
(el Kartero)
2 comentarios:
Dejate de mariconadas 2B y ponte a trabajar que mañana hay que entregar el plan.
tu amigo 2H
disculpe caballero, Nos han presentado?
Publicar un comentario