La necesidad de no poseer nada. El placer de desprenderse de todo. La desnudez más absoluta. Creo, con total convicción, que sólo así comprobaría lo que de verdad necesito tener a mi lado, por descarte, admito, viendo cómo lo salvo una y otra vez de las sucesivas quemas, cómo lo dejo para el final, para conmigo; para siempre.
(el Kartero)
No hay comentarios:
Publicar un comentario