De unas necesito la compañía, de otras las palabras, de algunas la aprobación, o el amor, o las risas o el sexo. Necesito tan pocas cosas de cada una por separado que siento que no es sincera esta promiscuidad afectiva, que no encontraré nunca la ansiada reciprocidad, que donde quiera amar sólo recibiré palabras, que donde quiera aprobación recibiré risas, donde compañía amor, y donde sexo corro el riesgo de recibir sólo eso, sólo sexo.
(El kartero)
No hay comentarios:
Publicar un comentario