lunes, octubre 10, 2005

De donde yo vengo

Aunque parezca mentira, lo único que nos une a los lugares son las personas que están en ellos. O al menos a mi así me lo parece. Los que hemos nacido en sitios diferentes de donde vivimos sabemos de esto mucho. A medida que va pasando el tiempo y que regresamos de vez en cuando al lugar de origen vamos notando cómo empezamos a ser unos extranjeros en nuestra propia tierra y esta sensación la da la carencia de personas que nos unan a ese sitio que ahora ha cambiado. Por otro lado también solemos tener una extraña idea en la cabeza que nos hace pretender ver los lugares a donde procedemos tal y como eran en el momento de irnos con lo cual cuando llegamos a ellos no conseguimos más que alejarnos por esa diferencia tan grande que mantienen con lo que recordábamos. Incluso este último aspecto creo que en muchas ocasiones es trasladable a nuestros amigos o familiares que siempre estuvieron allí.
Volver, no obstante, siempre se convierte en una necesidad. Aunque tan sólo sea por ver como cambió.

(Rayo, el mulo)

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